Baco, el Resucitado (1597)
Baco - Caravaggio (1597) Dionisio el dios de la muerte y la Resurrección, sostiene la copa de vino. Posa ante fruta podrida y juega coquetamente con el cordel de su túnica. ¿A quién mira? ¿Para quién se desviste? Mientras el tiempo avanza, Baco ofrece la copa a quién quiera recibirla. Hay una jarra llena de vino en la mesa. Ante la disposición no organizada de la existencia solo queda una opción: darle un orden. Un posible orden es comerse la fruta antes de que se pudra, es beber la copa mientras está llena. Se trata de vivir, de hacer lo que la voluntad y el deseo exigen en el momento adecuado. Como decía el sabio, si ha media noche se te presenta un demonio y te dice: "haz de vivir tu vida tal y como la has vivido una y otra vez, todos los actos, todo el dolor y to el placer lo volverás a vivir, exactamente igual una y otra vez". Cómo empezarías tu mañana, qué disposición tendrías ante tus actos. El culto a Dionisio requiere una entrega completa. ...