La presencia lejana (1968) - Juan García Ponce



"Entonces tuvo la impresión de que Regina existía para él desde antes de conocerla y se dio cuenta de que en realidad estaba caminando hacía la casa de ella, aunque no había ninguna posibilidad de que la viera"

Un pintor en una búsqueda por sí mismo. El camino de cada hombre por su plenitud del ser. Tal vez estas frases puedan dar ciertas luces por la obra del escritor mexicano Juan García Ponce quien en 1968 publica La presencia lejana. La obra trata sobre Roberto, un pintor de carácter solitario, que se encuentra en una búsqueda por sentirse completo, por encontrar plenitud.

Esa búsqueda espiritual del protagonista equivale a una búsqueda metafísica. La prosa de García Ponce ondula la descripción de la realidad junto a la abstracción. Las formas se pierden entre la reflexión del sujeto inmerso entre la existencia, las presencias de las personas y los objetos, la lejanía de la conexión con el otro.

Este punto de conexión con el otro resulta ser un punto importante en el desarrollo de la obra. Roberto busca una conexión espiritual, sexual que se realizara pura y sincera. La presencia del otro cuando es un ser amado representa una presencia que transforma la visión de los otros objetos. Para el protagonista la presencia de una mujer entregada a obrar conforme a su intuición presenta un punto de interés sobre todas las demás cosas del ambiente. Se trata de entablar una relación no convencional a los dictámenes sociales.

“Prendió un cigarrillo e, instintivamente, tomó  un libro. Sólo entonces advirtió que era necesario prender la luz para poder leer. Al prenderla todos los objetos recobraron bruscamente su volumen y su habitación fue llenándose de vacío que marcaba dolorosa e inmediata la profunda inmersión de cada cosa en sí misma y dejaba a Roberto solo, con la aguda presencia de algo que ya no estaba pero cuyo recuerdo en el ambiente, tan vivo y directo como cuando era real y podía contemplarlo” (Ponce, 1968).

Las oraciones de Ponce son largas, tratan de aprisionar la experiencia del sujeto en su entorno, en un plano de realidad frente a otro de experiencia espiritual, en el sentido en que busca desentrañar lo que puede estar en los objetos más allá de lo material, de la mera representación snesible.

Es mi primera lectura a la obra del escritor mexicano y pude ver un interés por develar al ser tras el velo de la cotidianidad. Lo que me trajo a la mente ecos de la estética de Octavio Paz. 

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