Skins fiesta y exceso
Skins fiesta y exceso
Cuando se acercaba la fecha de celebración de mi cumpleaños número 21 recibí la noticia de la muerte del cantante de rap estadounidense Lil Peep. Su ultima publicación en instagram consistía en una selfi en la que se observaba su alargado rostro tatuado exhibiendo dos tablillas de droga en su lengua; horas más tarde moriría por una sobredosis. Este suceso se quedó en mi memoria por unos días, yo cumplía 21 años, Lil Peep falleció a esa edad. Unos llegan otros se van. Detrás del éxito, la fama, los seguidores qué pensar de la muerte prematura de un artista. O sea artista o no qué hay detrás del exceso, qué hay detrás de escoger un estilo de vida. ¿Qué buscamos en la vida?
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El 25 de enero de 2007 se estrena en Reino Unido una serie llamada Skins, la cual trata sobre la vida de unos jóvenes ingleses de una ciudad pequeña. A lo largo de la serie que se extendió 7 temporadas, vemos problemáticas de la juventud que un show de la televisión no había llegado a mostrar. En efecto Skins se convirtió en una serie de culto por mostrar los excesos de una juventud hedonista con una narrativa que para la época fue innovadora, con el tiempo la serie fue un referente para futuras producciones que abordan la adolescencia.
La narración de la serie nos muestra un retrato de cada joven, puede ser Chris, Cassie, Effy, Tony, Anwar, donde se trazan sus aspiraciones, gustos, familias, contextos problemáticas. Los personajes eran jóvenes estudiantes entre los 12 y 20 años, no eran famosos, ni gente con talentos especiales, eran gente común, podrían ser tus compañeros de escuela, tus vecinos, tus hijos, o bien podrías verte reflejado en alguno de ellos.
A lo largo de la serie vemos la influencia de la fiesta en las vidas de los jóvenes y con ella la tendencia del exceso sea en alcohol o drogas. Cómo podemos concebir la fiesta, esta puede entenderse como una celebración, un momento ritualístico en el que los congregados hacen un gasto de energía bailando, se congregan bebidas y sustancias que proclive los comportamientos desinhibidos. Es un momento de encuentro, celebración y liberación de tensiones o cargas.
Todas las culturas han tenido fiesta, celebraciones. En la antigüedad y aun en tiempos cristianos se celebraba la llegada de las cosechas. Se celebraban cultos a la fertilidad fuera en los cultivos o en la reproducción de los pueblos. La Biblia postula a Noé como el primer hombre en probar la embriaguez, en adelante correrían ríos de vino a lo largo de los siglos.
Hoy por hoy, muchas veces la fiesta no se encuentra dotada de un sentido práctico o religioso, nuestra sociedad moderna secular celebra la vida en sí misma, la fiesta en sí misma, el alcohol en sí mismo. La Antigua Grecia celebraba libraciones a Dionisio, una entrega completa al dios se daba a partir del vino y los rituales orgiásticos. De igual forma hoy se busca una entrega completa, una liberación de la conciencia una liberación corporal actuando de forma deshinibida. En Skins es posible ver esto cuando personajes como Chris, Cassie se enfrentan a ciertos problemas su forma de solucionarlo es liberando su voluntad al consumo de drogas, sin pensar en que este exceso puede acabar con sus vidas.
Frente a la pregunta inicial qué buscamos en la vida, qué pasa con los problemas, para Aristóteles la finalidad de la vida es la eudaimonía, la cual podemos identificar como felicidad o bienestar, y para el filósofo el camino a esta es la vida intelectual. En general para la cultura griega el camino a una vida tranquila se encontraba en el Oráculo de Delfos y profesaba en las máximas “Nada en excesos” y “Conócete a ti mismo”. Los epicúreos y los estoicos por caminos diferentes también buscan en la camino de la felicidad en el principio de la no perturbación del espíritu alejados de los excesos. Lo que significa que necesario comer, beber, divertirse pero no en exceso sino con medida; para los estoicos, el rechazo al placer puede ser una opción aún más gratificante en el camino por la no perturbación del espíritu.
Pero qué es el exceso, para un pensador francés de mitad de siglo XX, George Bataille, el exceso es la contraposición a los límites impuestos por la razón. Si el buen comportamiento, lo racional nos piden que tengamos límites que actuemos de una buena manera, en el exceso rompemos los límites y actuamos sin conciencia. En ese sentido, ¿las drogas y el alcohol son una forma de evadir los problemas o una forma nihilista de enfrentarlos? Para todos el mundo no es el mismo con las mismas posibilidades y metas. Todos no esperan crecer y tener un trabajo de oficina y vestir corbata toda la vida. ¿Qué esperamos de la vida si algunos no ven en esta ningún sentido sino tan solo un absurdo cada mañana? Hay quienes optan de llenar sus días de ejercicio, arte, hay quienes optan por alcohol, por música… a todo esto frente a la moral quién es autoridad para decidir cuál vida es mejor.
Un hecho que nos muestra la serie es que no hay un suelo teológico, si bien hay un personaje que practica el Islam, no hay rezos o santos que consuelen a los despechados ni a los desdichados. De alguna forma sigo sosteniendo mi tesis de que para los personajes de Skins no hay sentido en la vida ni fundamento que sostenga moral conservadora alguna. Son tiempos líquidos, una noche de descontrol justifica la vida pero esta pasa y queda la resaca. Hay que ir a clase, hay que hacer tareas, hay que acompañarla familia, luego al siguiente fin de semana vuelve a irrumpir el descontrol, luego nuevamente la resaca y la rutina se puede mover de esa forma. Pero cada vez los personajes pueden probar romper nuevos límites. La cuarta temporada empieza rompiendo prohibiciones de escuela, se fuma marihuana en el colegio, se ve pornografía y se tiene sexo, todo como un desafío de una joven femme fatale.
El punto central de la serie son generaciones jóvenes, generacional liberales, ya no son los hippies luchando por un ideal, es gente viviendo en una sociedad globalizada con problemas de bulimia, hogares “disfuncionales”, depresión, la caída de grandes paradigmas, la crisis económicas… Hay generaciones que son conscientes de sí mismas, el romanticismo el rock n´roll, el 68, pero dónde queda la que nació sin fundamento, la que ni lo conoce, la que está más adentro de lo secular ¿es necesario crear nuevos valores, que cada generación los haga para su supervivencia?
La imagen de Lil Peep a punto de sacrificarse puede ser una de las manifestaciones de la crisis moral y espiritual a la que se enfrenta la juventud del siglo XXI. Muchos artistas en el siglo XX murieron de sobredosis, pero fueron artistas con grandes voces, grandes compositores del rock n´roll. La propuesta del Trap es radicalmente opuesta a crear melodías armoniosas y que perduren como una canción bien hecha para oidos exquisitos, la propuesta del trap manifiesta burla y parodia a la industria musical.
Como otro hecho aislado el 18 de junio del 2018 fue abaleado el rapero XXXtentation en su auto. Me ha llamado la atención esta otra figura del rap. A diferencia de Lil Peep, XXXtantation pertenece a otro contexto y su vida tenía otras dinámicas. La primera vez que lo escuche fue con Look at me, una obscena canción en la que retumba un beat con frecuencias bajas mientras la voz del cantante se muestra un performance bastante agresivo, ira total. La vida de XXXtentation se ve mezclada por la violencia, la cárcel contando con 19 años. Hay una en entrevista luego de salir de prisión en la que afirma su necesidad de centrarse a hacer música y que esta tenga un concepto y clave artística; sin embargo, fue abaleado y ahora está muerto. Hace unos meses su novia embarazada anunció que la criatura que espera será varón, pero ahora que está muerto ya no evolucionará como artista, ni será padre.
El trap como subgénero del rap ha sido considerado por la gran opinión como una música comercial vacía. ¿Acaso no se esconde algo en el fondo de esta estética que muestra un estilo de beat y un estilo de rapear? Pues moviendome bajo otra suposición el vídeo oficial de Look at me nos ofrece imágenes interesantes. Primero, desciende un ángel que le entrega al cantento un dildo confiandole una misión. Luego, en un salón de clase donde un maestro intenta imponer orden irrumpen unos tipos vestidos de negro que crean caos empujando furiosamente a los pupitres y a estudiantes, mientras llevan en hombros al cante que empuja el dildo que apuñala y mata al maestro; luego, a suerte de iconoclasta, hay un plano que muestra al rapero cantando y jugueteando encima del maestro quien reposa en una pose de muerte, alrededor los estudiantes juegan dibujan falos y alistan porros. Lo que seguirá en el vídeo será una confrontación sobre la lucha entre razas, estigmas contra los negros y de los mismos negros. Al final en un discurso del artista, donde hay una exhortación a la juventud que no toma una postura que “marque la diferencia” ante la violencia en sus comunidades, ante las voces calladas, ante los muertos olvidados.
La primera imagen del vídeo muestra las generaciones que matan al padre, bailan encima de la autoridad. Ejercen su voluntad en la transgresión del vicio que representa el exceso de alcohol y drogas. No hay futuro, no hay metas, no hay pastor que guíe al rebaño, ahora el rebaño se mueve de forma diversa.
Lo interesante de Skins es que representó en su momento un retrato crudo de la realidad de la juventud de inicios de siglo XXI, o tal vez de la juventud de ya hacía unas décadas; el mundo tan cambiante no mantendría la censura y la mural de los victorianos tan mojigatos e hipócritas, tan histéricos y débiles.
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